Dentro de las muchas haza�as heroicas que se produjeron en el Alc�zar toledano durante el Asedio, cabr�a destacar la muerte del Alf�rez de Artiller�a de Complemento Mercedes Dur�n Garlito.

Mercedes Dur�n Garlito naci� en Santiago de Carbajo (C�ceres) en el a�o 1891.

El 21 de agosto de 1936 fue reclamado por el Ej�rcito republicano con la orden de que se trasladara a Toledo desde Madrid, para mandar la bater�a de obuses de 155/23 del Regimiento de Artiller�a Ligera n�2, asentados en la zona de “los Alijares” y batir con sus proyectiles el Alc�zar, al objeto de destruir y rendir la fortaleza, que ya llevaba algo m�s de un mes de asedio.

El Alf�rez Dur�n, apenas se encontr� en el puesto de mando y al atardecer de ese mismo d�a, orden� por tel�fono a los sirvientes de las piezas que rectificasen el �ngulo de tiro. Los proyectiles silbaron por encima del Alc�zar y describiendo una gran par�bola sobre la ciudad, estallaron en los talleres de la F�brica Nacional de Armas, causando varias v�ctimas entre los obreros que acababan ya su jornada laboral.

La reacci�n fue inmediata, los mandos republicanos se trasladaron al asentamiento de las piezas exigiendo explicaciones de los hechos ocurridos, ante lo cual el valiente Alf�rez declar� su lealtad a los defensores del Alc�zar con las siguientes palabras:

"No ha sido una equivocaci�n de los soldados. He sido yo. No tirar� jam�s contra los m�os."

Acababa de firmar su sentencia de muerte, detenido al instante, all� cerca hab�a una caseta de peones camineros, situada en el kil�metro 75 de la carretera de Madrid a Ciudad Real por Toledo; frente a una de sus tapias fue ejecutado tras reconocer que aquellos disparos no hab�an sido nunca un error.

El Alf�rez de Artiller�a Mercedes Dur�n Garlito, se iba a convertir en el tercer laureado individual del Alc�zar que aunque no estuvo en el interior de la fortaleza, sus restos yacen en la cripta del baluarte como uno de sus m�s destacados h�roes.

Se le concedi� la laureada individual de San Fernando a t�tulo p�stumo el 9 de octubre de 1958, tras largo juicio contradictorio.

En la casilla del pe�n caminero de la carretera de Madrid a Ciudad Real m�s cercana a Toledo, junto a sus tapias, recogidas en esta fotograf�a fue asesinado el alf�rez Duran por un grupo de milicianos.