Durante m�s de dos meses estuvieron alojadas en el Alc�zar cerca de 1800 personas que a lo largo de los d�as 18, 19 y 20 de julio de 1936 se incorporaron para refugiarse dentro del recinto.

Los que m�s tardaron en llegar fue el contingente de la Guardia Civil y sus familias procedentes de las zonas de Talavera y Oca�a que es de donde partieron la 3ª y 4ª Compa��as del Benem�rito Cuerpo.

Los alojamientos, sobre todo al principio, se hicieron itinerantes, intentando buscar las zonas m�s protegidas de las bombas de la artiller�a y de la aviaci�n republicana.

El acomodo m�s seguro para el grupo m�s vulnerable, integrado por unas 600 personas con mujeres, hombres de edad avanzada y ni�os, se situ� en los s�tanos del Alc�zar donde tambi�n se instal� la enfermer�a y adem�s estaban los caballos y los mulos.

La tropa combatiente, inicialmente descansaba en las zonas del semis�tano que le permit�an hacer los relevos con rapidez y seguridad en los puestos de defensa. Conforme avanz� el Asedio el “descanso del guerrero” se ubic� en los mismos puestos de combate o en sus proximidades.